02 enero, 2024

¿Qué quieres ser cuando seas mayor?

¿Ya saben qué quieren ser cuando sean mayores? A mí, cuando era muy joven, al oír la pregunta se me abría una ventana de aire limpio y paisaje desconocido y excitante, una ventana que acababa por dibujar un sueño. Mi problema era que ese sueño iba variando con el paso del tiempo y nunca acabé por decidirme del todo.

Pero éste era mi caso. Otros, ya desde muy jóvenes, saben cuál es la respuesta y dedican el resto de la vida a hacerla realidad. Muchos, sin embargo, se olvidan y la realidad acaba por imponerse deshaciendo los sueños. En cualquier caso, la pregunta siempre dirige la mirada hacia el futuro y hacia los deseos. También hacia las frustraciones del pasado.

Debo admitir que yo he continuado buscando durante décadas lo que quiero ser, aunque sin demasiado éxito. Es como si la niebla no me dejara ver dónde querré, por fin, instalarme. Quizás porque, al afirmar qué quiero ser, estaría arrinconando demasiadas cosas que también podrían hacerse realidad. Decidirme sería cómo abandonar la posibilidad de otros sueños.

Ahora bien, no sabré todavía lo que quiero ser, cierto, pero con el paso del tiempo debo admitir que tengo claras las cosas que no querría ser de ninguna manera. Por ejemplo y a base de ver determinadas imágenes por televisión en los últimos años, tengo claro que no quiero ser violento ni utilizar la violencia para expresar mi opinión. Tengo claro que antes de despreciar a alguien, tendríamos que mirarnos de cerca al espejo y mantener bien viva la capacidad para avergonzarnos de nosotros mismos. Tengo claro que soy diferente porque hay un sinfín de miradas que quieren ser diferentes a la mía y mi opinión debe permitir el paso a las de otros.

Tengo claro que no quiero dar lecciones de cómo hacer las cosas y que las cosas se pueden hacer de muchas formas. También tengo claro que no quiero ser de esos antifascistas que van dando lecciones de cómo ser antifascista porque hay pocas cosas más fascistas que esos “antifascistas”.

Tengo claro que no quiero ser patriota y que el patriotismo sólo sirve de escondrijo para los más mediocres, tengan la bandera que tengan. Y por supuesto tengo claro que los salvapatrias son una especie peligrosa, pero que, aunque parezca lo contrario, no están en peligro de extinción y constantemente se disfrazan de libertarios o de revolucionarios con el único objetivo de mantener su poder y privilegios.


(Traducción del artículo publicado en el número de diciembre de 2023 de ElMirall.net)